Dentro de este panorama, las sesiones fueron ásperas y turbulentas, como era de esperarse. La banda cumplía sus tareas con profesionalismo, pero entre una toma y otra volaba la artillería pesada entre ellos. En una de las jornadas de grabación, Nicks sintió que su presencia era innecesaria en el estudio, así que llevó su Fender Rhodes se instaló en otra de las habitaciones del lugar, en la que había un piano de cola y una enorme cama victoriana.
Cómodamente recostada, Stevie comenzó a jugar con los patrones de ritmo que el teclado traía de fábrica y, sobre una base bailable repetitiva comenzó a jugar con tres acordes, hasta que diez minutos después tenía terminado un tema nuevo y decidió mostrárselo a sus compañeros al día siguiente. La tecladista McVie la rechazó casi de inmediato al considerarla monótona y aburrida, pero Buckingham logró hacerla cambiar de opinión al agregarle unos cambios armónicos y rítmicos sin alterar la progresión original.
La grabación de "Dreams" no fue ajena al infierno de relaciones personales que reinaron en la totalidad de la creación del disco. La batería y la voz de Nicks se grabaron en Sausalito, mientras que las guitarras y el bajo se agregaron más tarde en un estudio en Los Ángeles. El tema resultó ser el segundo corte de difusión de Rumours, y tuvo un ascenso meteórico hasta el primer puesto de los rankings en Estados Unidos. El tema debe su éxito más a la difusión radial que a la televisiva, porque no fue hasta 1979 que Fleetwood Mac comenzó a hacer videos de alto presupuesto.